DIY - Marcapáginas esquineros

HOLA MIREN ACÁ ESTOY YO CON UNA ENTRADA EN LAS QUE LES PRESUMO MI INGENIO *se basó en un video de YouTube*
Bueno, vale, no es mi ingenio, no del todo, pero casi así que podemos fingir que sí. Después de todo, yo les estoy trayendo la idea~

Como ven en la foto, la idea que le propongo es hacer marcapáginas. Muy sencillos, pero muy bonitos, y varios modelos; además, estoy segura de que tienen todos los materiales en casa en este momento- y si no, son más que fáciles de conseguir.
Primero vamos a ver cómo hacer la base del marcapáginas, el esquinero propiamente dicho. Para eso vamos a necesitar:

- Cartulina o papel grueso (y no importa si está escrito de un lado)
- Lápiz
- Regla
- Tijera
- Plasticola/cola vinílica/pegamento en barra (la barrita sería lo ideal, porque no deja excesos)
- Revistas para recortar



1) Van a medir, marcar y cortar un cuadrado de cartulina. El tamaño es relativo al tamaño del que quieran el marcapáginas, pero la medida del lado del cuadrado va a verse reducida a la mitad en el marcapáginas terminado. Es decir, si quieren que el marcapáginas quede de 5 centímetros de lado, tienen que cortar un cuadrado de 10x10 cm. Las medidas que usé yo fueron 11x11 para los más grandes, 9x9 para los chicos, y creo que hay alguno de 8x8 también; puede que incluso un par de 10x10, porque los fui haciendo acorde a como me quedaban los retazos de papel.
Lo que usé yo fueron hojas canson nº 3 (no sé si en todos los países se llaman igual, pero son las de cartulina de tamaño carpeta con los tres agujeritos). De una de esa salen dos de 11x11 y dos de 9x9, porque no pasa nada si agarran los agujeritos; eso equivale a cuatro marcapáginas de una sola hoja. Creo que está bastante bien.

2) Lo segundo que van a hacer es tomar el cuadrado de papel y doblarlo en ocho, tipo rayitos  -como la imagen 3. Toman punta con punta como un pañuelo, doblan, desdoblan; lo mismo para el otro lado. Después alinean las dos puntas de un lado con las dos del contrario para formar un rectángulo, doblan, desdoblan, y de nuevo para el otro lado. Presionen bien los dobleces y alineen bien las puntas, porque entre más prolijos sean acá, más prolijo va a quedar el marcapáginas terminado. Deberían quedar con algo como la imagen número 4.

3) Ahora, toman el cuadrado con el lado del papel que quieren que quede hacia afuera hacia delante

(enfrentándolos a ustedes) y lo ponen en posición de rombo, con las esquinas en los puntos cardinales. Toman con los dedos las dos esquinas de la izquierda y la derecha (este y oeste, vendría a ser) y usando el doblez que hicimos antes como guía, doblan los dos rombitos enfrentados por el vértice hacia abajo para quedar con lo que tenemos en la imagen número 4. Entonces toman las esquinas del norte y el sur y las unen del lado de abajo, y los cuatro vértices quedan unidos. Por escrito suena enredoso, pero es mucho más fácil hecho que dicho porque se van dando cuenta de para dónde va qué parte.

4) Una vez doblado, tienen que pegar:

a) las orejitas que doblaron para abajo.
b) esas orejas que ahora están pegadas entre sí, a la capa de papel de más abajo. De esta manera, quedan dos solapas; la de abajo que tiene las orejitas pegadas, y la de arriba que es una capa simple.





Esa es la base del marcapáginas. Por supuesto que si quieren pueden dejarlo así, pero resulta mucho menos simpático que si continuamos con alguna de las siguientes ideas.

En todas las casas hay una pila de revistas de meses anteriores que nadie usa. Todas las casas. Todas. Así que lo que quiero que hagan es que vayan a buscar esa pila.
Yo usé estas que solía comprar (y todavía lo hago de vez en cuando) prácticamente sólo para destriparlas. Sí, por las fotos.

Ármense de una tijera y/o un cúter y empiecen a cortar retazos. Acá es cuando se pueden poner creativos: patrones, fotografías, dibujos, bocetos, lo que sea que les llame la atención (y que vaya a entrar en el marcapáginas). Si les parece que es muy chica, córtenla igual porque para alguno de los tres o cuatro modelos sirve seguro, y si pueden, córtenla más grande de lo que creen necesario, para poder tener un margen de error.
Si les da pena cortar las revistas, créanme cuando les digo que es están haciendo un favor nadie las va a usar ahí donde están.
Otra opción es imprimir imágenes en lugar de cortarlas de revistas, pero la idea es usar cosas que ya tenemos y que no implican un gasto- y la tinta está cara, lo sabemos. Además, con una buena pila de revistas, es muy poco probable que no encontremos NADA en absoluto.
De hecho, yo usé solamente cuatro o cinco, y para cuando terminen de recortar deberían quedar con un estropicio similar a este:

Parece demasiado, y es que lo es, pero siempre es preferible tener de más. Todo lo que me sobró lo puse en un folio transparente y lo guardé, porque, ya ven, es más útil de lo que parece.
La mayoría de los recortes los saqué de los fondos de las fotografías de publicidades. Tengan en cuenta que, según el tipo de revista, va a haber una abundancia mayor de cosas distintas.
En cualquier caso, seleccionen los recortes que más les gustaron y pónganse a trabajar.

Opción A
Cubrir totalmente el cuadrado

Este es el más sencillo aplican una capa fina del pegamento que estén usando, pero en serio, cuando digo fina, me refiero a fina. Nada que chorree, porque el pape de revista se arruga con facilidad. Si usan cola vinílica, la extienden con pincel. Seamos prolijos.
En fin, dan vuelta el recorte de revista para que quede con la parte de atrás (la que no quieren que se va) para arriba, apoyan el lado con pegamento del marcapáginas sobre el recorte, presionan, y recortan lo que sobra por los costados. En este paso pueden recortar los bordes de abajo y la izquierda (viéndolo de frente) para que quede más prolijo, pero no pueden tocar el de arriba ni el de la derecha -es decir, los que se ven cuando cerramos el libro. Si recortan esos desarman el marcapáginas.

Opción B
Recortar la solapa de arriba

También muy sencillo; a lo que hicimos antes, le recortan la solapa de arriba, a la que le pegamos el recorte, por la esquina interior, es decir, la que queda escondida al cerrar el libro. Esto lo pueden hacer redondeado o recto, pero si lo hacen recto, recomiendo hacerlo con un cúter y una regla en lugar de con tijera, para que quede más parejo -eso sí, recuerden poner varias hojas que no vayan a usar en el medio, para no cortar el marcapáginas de los dos lados.

Opción C
Agregar un aplique

Esto lo pueden hacer tanto sobre el marcapáginas forrado o no, recortado o no. En mi caso, lo dejé como estaba apenas lo terminé, porque quería que el foco sea, precisamente, el aplique.
Para hacerlo vamos a tomar una imagen de la revista y pegarla sobre un retazo del mismo papel que usamos para armar el marcapáginas; esto es para conseguir que la parte de atrás quede prolija y no se vea lo que sea que hubiera en la otra cara de la hija de revista.
Pueden usar tanto una fotografía o dibujo como un patrón o fondo, para recortarlo luego con la forma que queramos Yo encontré esta imagen de un cupcake, este pequeño sinsajo, y recorté un círculo de un patrón que me gustó (pero al final terminé no usando). Lo recortamos del papel y lo pegamos a la esquina exterior del marcapáginas, dejándolo sobresalir un poco.

AND THAT'S PRETTY MUCH IT! Dejen secar completamente antes de usarlo, porque el pegamento no se va a pegar a la página (si fueron prolijos, no tiene por dónde), pero la humedad que desprende el pegamento al secarse puede arrugar la página.

Como ven, no se trata de más que ver qué encaja dónde, hacer un par de dobleces y pegar cosas. Y de hecho es más divertido de lo que lo hice parecer. En dos tardes (digamos que unas cuatro horas, porque más no tardé) hice el módico número de 28 marcapáginas~

Más una cajita para guardarlos. Porque marcapáginas tan lindos no pueden andar sueltos.

Cuando hice la caja me avivé y también saqué las fotos del proceso, por lo que, si quieren, también puedo hacerles el DIY. Es simple, en realidad, pero tienen un par de truquitos para conseguir que quede prolijo.
Por lo tanto, quiero que:
1) ¡Hagan los marcapáginas! Todos acá leemos, así que a todos nos resultan útiles. Si me dicen que son muy difíciles, no les creo. Si me dicen que no tienen los materiales, mucho menos. Basta, no hay excusas.
2) Díganme si les interesa ver cómo hice la caja. Si no, no hay drama, les prometo (?)

¡Ah!, y muéstrenme cómo les salen cuando los hagan =D

Atomic Kitten, fuera ;D